El mexicano Marco Antonio Solis apeló anoche a sus más clásicos éxitos, a sus cadenciosas defensas del amor de pareja y a una singular orquestación en sus canciones como sus mejores armas para ratificar sus conquistas amorosas en Buenos Aires.

Ante un Luna Park repleto -el primero de los siete que hará en esta gira-, Solís cantó, susurró, invocó una y otra vez a Dios, elogió y enamoró durante dos horas a un público de obvia mayoría femenina, que llenó el escenario de flores, muñecos, remeras, cintas y banderas.

Exactamente a las 21.30, el mexicano abrió la noche con "Dios bendiga nuestro amor", al que siguió "Si te pudiera mentir". Pero la primera gran ovación, y el simulacro de bailoteo, llegó con el tercer tema, "Morenita", con una Luna Park para entonces ya de pie.

Recién en la mitad del recital Solís habló de "Total plenitud", su último cd, que usó como excusa para esta extensa gira por Argentina. Fue antes de cantar "¿A dónde vamos a parar?", al que siguieron dos temas de Los Bukis, el grupo que Solís integró durante 20 años.

Solís, además, apostó por acumular ovaciones, una, cuando ensayó unos movimientos de cintura en medio de las cuatro bailarinas del grupo y lanzó un irónico "es increíble estar así a los 37" (13 menos de los años que en verdad tiene).

El encuentro incluyó otros varios momentos de aplausos sostenidos: aquellos en los que el "Buki" se acercaba a tocar las manos de quienes estaban en las primeras filas, un cambio de banderas mexicanas por argentinas en las pantallas del escenario y una escapada del cantautor hacia los laterales, que le exigieron mover algunos parlantes.

El momento cumbre, casi de manual, fue cuando sonaron los primeros acordes de "Si no te hubieras ido", que se hizo conocido en el país porque aparece en un momento clave de la película "Y tu mamá también", porque la grabó después Maná con mucha repercusión y porque el mismo Solís la recuperó después para sus conciertos.

A Solís lo acompaña una orquesta singular: 12 violines (seis a cada lado del escenario), dos teclados, cuatro vientos, dos baterías, un bajo y una guitarra, más tres coristas y cuatro bailarinas que aparecen sólo cuando hay que avisarle a la platea que es momento de pararse.

El cantante -que el mes pasado estuvo en San Juan, Salta, Santa Fe, Rosario, Mendoza, Tucumán y La Rioja- dará otros seis conciertos en el Luna Park, este fin de semana y el siguiente. En el medio, actuará en Chile y después en Uruguay.
Fuente :Terra