El arte de conquistar corazones sensibles
1:10 a. m.Marco Antonio Solís brindó un show de primer nivel y el público lo agradeció como se debe: le regaló una interminable ovación. Alrededor de 15.000 fanáticos corearon los éxitos del mexicano. Brillante puesta en escena y lindas sorpresas
Sobre el escenario Marco Antonio Solís parece un viejo amigo, un sabio consejero, un cálido promotor de emociones capaz de tocar el corazón de 15.000 espectadores entregados a su música. La primera presentación del mexicano en Tucumán trascendió el éxito de sus canciones: fue el encuentro con un artista sensible que sabe llegar a su público. Por eso la ovación que lo acompañó durante el show en el estadio de Atlético y la alegría de quienes lo recibieron con un abrazo a la distancia.
Solís aterrizó con su interminable batería de hits y se topó con una audiencia entusiasta y erudita, capaz de corear los 24 temas que desgranó durante más de dos horas (desde las 21.45 a la medianoche). Fue un intenso recorrido por su extensa trayectoria, incluyendo la etapa en la que formó parte del grupo Los Bukis. A cada propuesta, desde el campo y las tribunas lo acompañó un eco perfecto e incansable.
La heterogeneidad del público desmintió la creencia de que la platea sería netamente femenina. Es cierto que hubo mayoría de mujeres -grandes y chicas-, pero ellos también acudieron a la cita y quedaron conmovidos en varios pasajes del recital. Los fans acudieron desde todos los rincones de la provincia, y LA GACETA charló con otros llegados desde Metán, Rosario de la Frontera y las capitales de Salta y Santiago del Estero.
La puesta en escena fue imponente. Rodeando a Solís, y desde el fondo del amplio escenario, se desplegaron la orquesta y el coro. Además, en los momentos justos se lució un colorido cuerpo de bailarinas, quienes contagiaron a todos al ritmo de los temas más movidos. El sonido -impecable-, las pantallas de video -reproduciendo los video clips más conocidos- y el juego de luces estuvieron a la altura de un show de primer nivel internacional.
Marco Antonio se reveló como un admirador de Tucumán. Habló de lo mucho que quieren en México a Palito Ortega y reveló su deseo de grabar algún clásico de Mercedes Sosa. Su mensaje sonó sincero y creíble: habló constantemente del amor, de la necesidad de la comunicación en la pareja, del valor de la familia. También de la unidad latinoamericana. Con dulzura, entabló con el público un ida y vuelta interminable. Mis hermanitos, apuntó simpáticamente antes de narrar sus historias.
El otro elemento clave del universo Solís es su relación con Dios, y así quedó expuesto. Por ejemplo, cuando pidió en el camerino un crucifijo (además de frutas, como limas y melones, y un poco de miel); o en la cruz que se iluminaba en el pie del micrófono. Ese componente espiritual campeó libremente a lo largo del show.
Empezó con "Dios bendiga este amor", y desde allí fue una avalancha de hits: "Si te pudiera mentir", "Y ahora te vas", "Tu cárcel" (de Los Bukis), "Mi eterno amor secreto", "O me voy o te vas", "Amor en silencio", "Dónde estará mi primavera", el melancólico "Sigue sin mí"...
Al final se despojó de su pulcro y elegante vestuario -traje negro; camisa blanca- y encaró los bises de sport. El cierre fue con "Si no te hubieras ido". Gran despedida para una noche vibrante, de esas que suelen atesorarse entre los mejores recuerdos.
Fuente: La Gaceta
Ver presentacion de Marco A Solis en Tucuman
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