El mexicano se declaró "feliz y orgulloso" de ser el padrino del estadio Lucio Fariña, donde actuará el 11 de noviembre.

Para miles de fanáticas chilenas, tener a Marco Antonio Solís como padrino de uno de sus hijos sería un verdadero sueño hecho realidad. Un honor que tendrá el estadio Lucio Fariña de Quillota, recinto construido especialmente para lograr hacer convivir los eventos deportivos y artísticos, y que será apadrinado por el mexicano el próximo 11 de noviembre con un recital que espera juntar a más de 20 mil personas.

En medio de una extensa gira por diversos lugares de Argentina, el ídolo mexicano declara sentirse "feliz y orgulloso" por ser el padrino del recinto, y adelanta cómo será su presentación en la ciudad de las chirimoyas; una suerte de aperitivo de su visita para el Festival de Viña 2011.

"En el repertorio hay temas que ya no se pueden descartar, que ya forman parte del equipaje de nuestro caminar, temas que el público siempre ha apoyado. Eso es lo primordial, pero además nos permitimos cantar dos o tres temas nuevos", dice el artista.

El show servirá para presentar además el nuevo trabajo del "Maestro", titulado En total plenitud; un disco lanzado internacionalmente el 12 de octubre, y cuyo sencillo, llamado Adónde vamos a parar, ya rota en las radios románticas de la región. "Es un disco muy completo, que refleja lo que estoy viviendo en este momento", dice el autor de Primavera sobre el sucesor de No molestar (2008), que contó con la colaboración del prestigioso productor español Juan Carlos Calderón.

La visita de Solís a Quillota será un paréntesis en medio de una serie de 17 presentaciones al otro lado de la cordillera, y que ya pasó por Colombia, México, Las Vegas y Los Angeles. "Ha sido una gira muy larga, un poco cansadora pero muy satisfactoria. Nos motiva mucho el cariño de la gente, cuando subimos al escenario se nos olvida todo el cansancio, es una retroalimentación muy importante", dice el cantante.

Luego, en febrero, Solís volverá a a la V Región para participar por cuarta vez en el Festival de Viña, sumándose a Alejandro Sanz y Yuri en el jurado. Para el mexicano, se trata de una ocasión que siempre es especial: "Curiosamente el número 3 es importante para mí, y cada tres años piso el escenario de Viña del Mar. Ha sido un escenario muy importante para que la gente sepa de este servidor", dice.

Sobre una posible nueva colaboración con Myriam Hernández -con quien grabó el tema Sigue sin mí-, el artista mexicano deja abierta la puerta, y asegura que le gustaría "hacer algo diferente con ella". "Me gustaría escribirle algo y me imagino que sucederá pronto. Myriam es una gran cantante, desde México que nos conocemos y ahí quedó un gran cariño y una gran admiración por ella de mi parte. Ella es una de las grandes artistas femeninas de Latinoamérica", asegura el cantante.