Más de 13,000 personas compactaron sus aplausos para el mexicano Marco Antonio Solís y el venezolano Ricardo Montaner, dos titanes de la canción romántica que se unieron en una especie de reinvento ante el embate de los nuevos ritmos latinos que son los que ahora convocan multitudes, sobre todo los más jóvenes.

Un dominicano, Félix Cabrera, fue el generador de la iniciativa con resultados exitosos en sus dos primeras paradas. Antes de Miami estuvo en Nueva York. Luego seguirá a Massachusetts y a Puerto Rico. “Tenemos la intención de llevarlo a Santo Domingo en el verano, pero no hemos decidido fecha”, adelantó el promotor. Probablemente sea en junio y que solo esté Solís junto a un artista dominicano.

En Miami, el primero en subir a escena fue Solís, acompañado de bailarinas y una orquesta integrada por 22 músicos.

“Si no te hubieras ido” y “Dónde estará mi primavera” marcaron los puntos del éxtasis colectivo.

Montaner no se quedó atrás con temas como “Tan enamorados”, “En el último lugar del mundo” o “La cima del cielo”.

Ambos tienen repertorio de sobra para mantener a sus seguidores durante dos horas seguidas en franca celebración de lo romántico.

EN CAMERINO
Cuando los periodistas pasaron al camerino de Marco Antonio Solís se llevaron una sorpresa. Una especie de altar, con velas y cortinas negras alrededor ambientaban el camerino del artista. Ya en el escenario se veían cruces debajo del micrófono. ¿Algún misterio con El Buki? Solo se argumentó que él es un devoto de la Virgen de Guadalupe y que la tiene presente en cada uno de sus conciertos.